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Verano e invierno en Seattle

La época más popular para reservar vuelos a Seattle desde España es durante el verano.

Entre junio y agosto, las temperaturas son suaves, las probabilidades de lluvia son menores, con condiciones perfectas para actividades como el avistamiento de ballenas y el senderismo en las montañas que son mejores en esta época del año. Sin embargo, el verano es también la época más cara para visitar debido al aumento del turismo.

Si buscas vuelos baratos a Estados Unidos, es probable que encuentres los billetes más baratos de noviembre a febrero para Seattle. Seattle tiene inviernos algo fríos y húmedos, que pueden desanimar a algunos viajeros, pero en última instancia son perfectos para explorar todas las excelentes actividades de interior que la ciudad tiene para ofrecer. Consulta las últimas ofertas de vuelos de Icelandair si te interesa incluir una Escala en Islandia en tu viaje.

Los aficionados al esquí y al snowboard también apreciarán la proximidad de la ciudad al Monte Rainier y a la Cordillera de las Cascadas durante la temporada de deportes de invierno.

Seattle en las temporadas intermedias

Si quieres ahorrar dinero y evitar grandes multitudes, te recomendamos que reserves tus billetes a Seattle en primavera u otoño.

Durante marzo-mayo, el clima es más fresco y hay una mayor probabilidad de lluvia y brisa del Pacífico, pero es antes de la temporada alta, por lo que los precios de los hoteles tienden a ser más bajos. Además, Seattle tiene muchas actividades para días lluviosos que ofrecer para mantener a todos entretenidos.

El período posterior al verano (septiembre – octubre) es probablemente el mejor momento para visitar Seattle, ya que la ciudad todavía se aferra al clima templado del verano mientras las multitudes comienzan a disiparse.

También existe la promesa de emocionantes festivales y eventos durante los meses de otoño.

Las mejores cosas que hacer en Seattle

El aire libre se encuentra con un interior bastante impresionante en esta ciudad divertida y acogedora. Seattle tiene todo lo que puede ofrecer una gran ciudad, pero está enclavada entre montañas accesibles, una hermosa costa y una naturaleza vigorizante.

El futurista Museo de la Cultura Pop explora los sonidos de Seattle y el mundo de la ciencia ficción.

El Chihuly Garden and Glass es una exquisita colección de cristal tallado a la sombra del Space Needle. Y hablando del Space Needle, puedes disfrutar de unas icónicas vistas en todas las direcciones desde este enorme platillo volante.

Cuando hace buen tiempo, hay parques por todos lados, costas para explorar y actividades como avistamiento de ballenas y kayak a la vuelta de la esquina.

¿Por qué no visitar el Monte Rainier para disfrutar de unos fondos realmente fotogénicos en tus instantáneas del skyline de la ciudad? Otra opción barata pero que merece la pena es tomar el ferry que lleva a las islas cercanas a través del estrecho de Puget, y el Parque Nacional Olímpico está a un tiro de piedra.

Comer y beber en Seattle

Pike Place tiene todo lo que te apetezca. Este mercado es una institución muy venerada: por supuesto en lo que se refiere a la comida, pero también en cuanto a personajes e historias (como la cerdita Rachel, la pared de los chicles, los cantantes callejeros o el lanzamiento de pescado).

El cercano puerto es un lugar ideal para disfrutar de un delicioso fish and chips y probar una gran variedad de marisco y pescado, y Capitol Hill y Belltown son las zonas más de moda para ir a comer algo.

Y además de comer, beberás bien. Como lugar de nacimiento de Starbucks, Seattle es famosa por su café, y la ciudad tiene innumerables tostadores y cafeterías que sacan lo mejor de cada grano.

Incluso puedes visitar el establecimiento original de Starbucks en el mercado de Pike Place. La escena cervecera también es importante en Seattle, con muchos bares y pubs que sirven los últimos productos de las microcervecerías locales.

Transporte público en Seattle

La red de transporte público de Seattle está compuesta por los sistemas de Sound Transit y King County Metro Transit, incluidos los servicios de tren ligero, autobuses y tranvías.

Si te quedas en la ciudad durante 1 o 2 días, es posible que desees plantearte comprar una tarjeta ORCA. Este pase te permite viajar en la mayoría de los transportes públicos locales (excepto en los servicios de monorraíl y ferry de la ciudad), por lo que es muy útil tenerlo a mano.

Si prefieres explorar Seattle de una manera más inmersiva, te complacerá saber que los barrios individuales de la ciudad son muy transitables.

Además, Seattle también es apta para ciclistas, con muchos carriles bici por toda la ciudad. Puedes alquilar una bicicleta o un scooter en varias tiendas de alquiler del centro.

Recuerda que todos los vuelos a Seattle llegan al Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (SEA).

Conducir en Seattle y sus alrededores

Para estancias más largas en la ciudad, te recomendamos que alquiles un coche, especialmente si quieres explorar más lejos.

Conducir es probablemente la forma más cómoda de desplazarse, pero ten cuidado cuando viajes en hora punta, ya que los atascos de tráfico no son infrecuentes.

Alquilar un coche es más ventajoso cuando quieres aventurarte en uno de los muchos viajes por carretera que puedes hacer desde Seattle.

Desde la ciudad y hacia el norte, hay poca distancia en coche a Vancouver, Canadá, y unas cuantas horas a Portland, Oregón.

También puedes conducir a lo largo de la costa oeste hasta San Francisco y hasta Los Ángeles para disfrutar del sol de California.