Vuelos a París con aroma a Islandia

Muchas veces imitada, pero imposible de igualar, París sigue siendo una referencia global de sofisticación y cultura. Sus vistas icónicas, sus increíbles avenidas, sus acogedoras cafeterías y sus tesoros artísticos dan la impresión de que la vida se vive a través de un filtro de Instagram perfecto. Es difícil saber por dónde empezar: las amplias vistas que ofrece la Torre Eiffel, la perfección de las vidrieras de color de la Catedral de Notre Dame, la etérea Mona Lisa del Louvre, los estands de artistas y los músicos callejeros de Montmartre o un paseo en barco por el Sena. No se olvide de hacer una excursión de un día para observar los dorados tesoros de Versalles.

No se saturará de hacer turismo. Encuentre un lugar sombreado en el parque Jardin du Luxembourg o busque galerías y museos más pequeños lejos de las actividades principales. Cuando necesite un descanso, tómese una copa de vino en una terraza y observe cómo pasa la gente.

Si le queda tiempo después de las excursiones y las visitas gastronómicas, hay una amplia oferta para ir de compras. París es sin duda sinónimo de moda y el lugar donde se encuentran muchos de los mejores diseñadores del mundo. Si es demasiado lujoso, el Marché aux Puces de St-Ouen se considera uno de los mercadillos más grandes del mundo (tiene más de 2500 estands).

Hay paradas en las calles, tiendas de productos selectos de época y grandes almacenes que saquear, y las callejuelas de los barrios están repletas de tiendas de especialidades extravagantes. Todo en la ciudad son experiencias exquisitas, especialmente las gurmé. ¿Cuántas botellas de vino o cuántos quesos le caben en la maleta? ¿Llegarán los macarrones de regalo a manos de su amigo o le vencerá la tentación?