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Vuelos a Praga con aroma a Islandia

¿Está preparado para enamorarse de las calles empedradas y las agujas de las iglesias de esta encantadora ciudad centroeuropea? Sumérjase en el ambiente de los cafés y las cervecerías y disfrute de las históricas plazas y castillos que caracterizan el centro de Praga.

Icelandair ofrece vuelos regulares a Praga desde Norteamérica e Islandia. Los viajeros podrán disfrutar de una escapada urbana y actividades culturales en un entorno de cuento de hadas en el corazón de Europa.

Y antes de pasear por la maravilla medieval que es el casco antiguo de Praga, ¿por qué no se anima a explorar una capital nórdica pequeña pero muy de moda? Al reservar sus billetes para Praga con Icelandair, puede añadir una parada en Islandia sin ningún coste adicional.

Praga

República Checa
Población: 1,3 millonesZona: 496 km2Transporte: Desplazarse por Praga en transporte público es barato, y se puede usar el mismo billete para viajar en metro, tranvía, autobús y barco. El precio del billete varía dependiendo del tiempo de validez (se pueden comprar billetes de 30 minutos, 90 minutos, 24 horas, 72 horas, etc.). El metro es el modo de transporte más utilizado, con 3 líneas que dan servicio a la ciudad.Moneda: Corona checaBarrios de moda: Staré Město (Ciudad Vieja) - Nové Město (Ciudad Nueva) - Malá Strana (Barrio Pequeño) - Hradčany (Distrito del Castillo) - Vinohrady

Cosas que hacer en Praga

Praga es conocida como la «Ciudad de las Cien Agujas» y una vez que vea su silueta, entenderá por qué.

Se trata de una ciudad que se eleva hacia el cielo. Podrá contemplar sus tejados desde miradores privilegiados como la Torre del Ayuntamiento, el Parque Letná, la torre Petrin y la Torre del Puente del la Ciudad Vieja, que vigila un extremo del Puente de Carlos.

Hablando del Puente de Carlos, este es uno de los iconos más antiguos de Praga y también uno de los más visitados. Sus arcos de piedra se levantaron en el siglo XIV y es una galería al aire libre donde se pueden admirar estatuas barrocas y lámparas decorativas. El amanecer y la noche son los mejores momentos para disfrutar de esta maravilla romántica sin aglomeraciones.

En la Plaza de la Ciudad Vieja, de 600 años de antigüedad, encontrará más puntos de interés. Aquí podrá descubrir un sinfín de obras maestras, desde el fabuloso Reloj Astronómico hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Týn.

¿Aún sigue con ganas de ver más agujas? No se pierda la catedral gótica de San Vito, en el corazón del castillo de Praga, cuyos orígenes se remontan al siglo IX.

Dónde comer en Praga

Los cafés y las cervecerías tradicionales son unos de los puntos fuertes de la escena gastronómica local.

La cultura de los cafés es muy fuerte. Hay majestuosos cafés restaurados que en el pasado fueron un punto de encuentro de artistas e intelectuales. No deje de pasarse por el Café Imperial, el Café Louvre o el Café Savoy para volver de lleno a los viejos tiempos.

En lo que se refiere a la comida local, los platos destacados suelen ser a base de carne, perfectos para combinar con un buen trago de cerveza checa.

Le recomendamos que pruebe platos tradicionales como la svíčková (carne de ternera estofada con bolas de pan y cubierta con una salsa densa), el vepřo knedlo zelo (cerdo asado con chucrut y bolas de pan) y el smažený sýr (queso frito). También puede disfrutar de otros platos europeos muy populares en la República Checa, pero que han sido adoptados de sus vecinos, como el gulash y el schnitzel.

Cuando luzca el sol, o para tomar una copa al atardecer, únase a los lugareños en Náplavka, una zona junto a la orilla del río. Esta está llena de barcazas que venden aperitivos, desde salchichas hasta cervezas y cócteles.

Cada sábado se celebra un gran mercado de productos del campo en la zona de la orilla del río, donde podrá degustar los productos más frescos y locales.

Ir de compras en Praga

Desde centros comerciales más lujosos hasta los mercadillos más populares, los comercios en Praga ofrecen un sinfín de oportunidades para descubrir verdaderos tesoros.

Entre los suvenires favoritos de los viajeros se incluyen el cristal de Bohemia, la piedra semipreciosa conocida como granate y juguetes y marionetas de madera hechas a mano. Y, por supuesto, también están la clásica cerveza y las bebidas a base de absenta, otros recuerdos muy populares que los viajeros suelen llevarse a casa.

Para ir de compras por todo lo alto, diríjase a la céntrica calle Parízská, un bulevar que arranca en el extremo de la Plaza de la Ciudad Vieja y alberga numerosas boutiques de lujo.

El bulevar Na Příkopě está lleno de tiendas y pasajes comerciales tradicionales. Está en el extremo norte de la plaza de Wenceslao (Václavské náměstí).

Si lo que le va es rebuscar en los puestos, le encantará el mercadillo de U Elektry, que se celebra los fines de semana y es uno de los más grandes de Europa. No está en el centro, pero se llega fácilmente en metro o en tranvía.

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