Vuelos a Hamburgo con aroma a Islandia

Hamburgo tiene de todo para llenar sus horas: el Ayuntamiento (Rathaus), el Barrio Rojo de Reeperbahn, el mercado de pescado y el mercadillo, los recorridos por el puerto y el HafenCity. El elaborado Ayuntamiento (Rathaus) es un buen lugar para empezar. Se construyó en la década de los 90 del siglo XIX, cuando Hamburgo prosperaba como puerto comercial. Contrasta con la ultramoderna y deslumbrante sala de conciertos Elbphilharmonie, un punto de referencia que parece tener una ola de cristal gigante en el techo.

Entre los puntos de interés arquitectónicos más importantes se encuentra el distrito de almacenes de Speicherstadt. Estos enormes complejos de ladrillo rojo están reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco; dé un paseo en barco para apreciarlos de una forma pintoresca. Compruebe que la idea «cuanto más, mejor» no es cierta. Miniatur Wunderland es un exposición de modelos ferroviarios muy famosa y una atracción verdaderamente mágica con todo tipo de detalles.

Una de las mejores paradas para hacer compras es el Flohschanze, un mercadillo que se celebra los domingos junto a la calle Neuer Kamp en Karolineviertel, al sur de Sternschanze. Dé un paseo por esta zona para ver las divertidas tiendas y cafeterías de ambiente creativo y hípster.

Si quiere algo diferente (y que se adapte a otro tipo de presupuesto) puede caminar por Jungfernstieg, un paseo porticado y lleno de tiendas de productos selectos que, mediante el gran centro comercial Europa Passage, se une a Mönkebergstrasse, la calle de compras principal. No se olvide de ir a Neuer Wall para visualizar la prosperidad de Hamburgo en primera persona: en esta calle, las marcas de lujo se encuentran prácticamente pared con pared. Para algo más local, la calle Lange Reihe, cerca de la estación central, dispone de un par de tiendas que venden artículos maravillosos hechos en Hamburgo.